martes, 29 de marzo de 2011

Se un Jefe como ningùn otro.



El jefe punitivo que practica la gerencia autoritaria y que sólo habla con sus empleados cuando las cosas salen mal, hace tiempo se descartó en las empresas de clase mundial que se prestan de modernas y eficientes.

La tendencia totalmente recomendada como exitosa es contar con un gerente motivador, capaz de entusiasmar a su personal, aquel tipo de jefe con quien da gusto trabajar.

Si deseas ser un excelente empresario, no está demás que te preocupes por establecer todas las bases para desarrollar una buena relación entre tus gerentes y sus subordinados. Así ellos le recompensarán siendo más productivos. Crea lazos de lealtad entre la empresa y su gente. Al fin y al cabo, qué es la gerencia sino el manejo sabio de las personas.

La forma como la gerencia trate a sus empleados es exactamente igual a la forma como ellos tratarán a los clientes. Y si los asociados tratan bien a los clientes, éstos regresarán una y otra vez, y es allí donde realmente residen las utilidades de la empresa.

A continuación te entregamos una serie de claves que un buen gerente puede realizar para fomentar la motivación de sus trabajadores:

1. Haz interesante el trabajo. Todo buen gerente debe hacer un análisis minucioso de cuanto cargo tenga bajo su control. Para ello, recuerda hacerte constantemente esta pregunta: "¿puedo enriquecer este cargo para hacerlo más interesante?".
Ten en cuenta que hay un límite al desempeño satisfactorio que puede esperarse de personas ocupadas en tareas muy rutinarias. Es muy común que nos encontremos frente a personas que al ejecutar constantemente la misma simple operación sin cesar, desemboque rápidamente en la apatía y el aburrimiento de éstas. ¡Evita que esto suceda!

2. Relaciona las recompensas con el rendimiento. Hay muchas razones por las cuales los gerentes tienden a ser reacios para vincular las recompensas con el rendimiento. Primero y principal, es mucho más fácil acordar un mismo aumento de sueldo para todos. Este enfoque suele implicar menos trajín y además requiere poca justificación. La segunda razón podría estar ligada a los convenios sindicales, los cuales suelen estipular, que a igual trabajo debe pagarse igual salario. Suele ocurrir en otros casos que la política de la organización determina que los aumentos de salarios responden a ciertos lineamientos, no vinculables con el rendimiento.
Todas estas situaciones no son muy adecuadas para mejorar el rendimiento. Procura segmentar o personalizar las recompensas que otorgues frente a un buen resultado obtenido.

3. Proporciona recompensas que sean valoradas. Muy pocos gerentes se detienen alguna vez a pensar qué tipo de retribuciones son más apreciadas por el personal. Habitualmente los administradores cometen el error de pensar que el pago es la única recompensa con la cual disponen y creen además, que no tienen nada para decir con respecto a las recompensas que se ofrecen. Es creencia general que sólo la administración superior puede tomar estas decisiones.
Vale destacar a modo de ejemplo al empleado a quien se le asigna para trabajar en determinado proyecto o se le confía una nueva máquina o herramienta. Seguramente éste valoraría mucho este tipo de recompensa.
Podría decirse que lo más importante para un buen jefe es que saber contemplar las recompensas con las que dispone y saber además qué cosas valora el subordinado.

4. Trata a los empleados como personas. En el mundo de hoy tan impersonal, existe el pensamiento erróneo en el mundo empresarial que tiende a tratar a los empleados como si fueran meras cifras en las computadoras. Debes siempre saber que este tipo de interacción entre el jefe y sus dirigidos es totalmente improductiva para la empresa.
Es de suma importancia no te preocupes por tratar a todos los trabajadores del mismo modo, puesto que a casi todas las personas les gusta ser tratadas como individuos personalizados. De este modo todos tus empleados serán más productivos. Incluso hay algunos expertos que plantean que mientras mejor trates a tus empleados, mejor será el trato o servicio que éstos entreguen a tus clientes.

5. Fomenta la participación y la colaboración. Los beneficios motivacionales derivados de la sincera participación del empleado son sin duda muy altos. Pero pese a todos los beneficios potenciales, sigue habiendo supervisores que hacen poco para alentar la participación de los trabajadores. Preocúpate por remediar esta situación en tu negocio.

6. Ofrece un feed-back preciso y oportuno. A nadie le gusta permanecer a oscuras con respecto a su propio desempeño. De hecho un juicio de rendimiento negativo puede ser preferible a ninguno. En esta situación, una persona sabrá lo que debe hacer para mejorar. La falta de retroalimentación suele producir en el empleado una frustración que a menudo tiene un efecto negativo en su rendimiento.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Reuniones Productivas.

Todos sabemos que las juntas son costosas. El tiempo es oro, y reunir a los colaboradores en una habitación sale caro desde cualquier punto de vista. Y el costo de interrumpir el flujo de trabajo es todavía peor, especialmente para un negocio que se encuentra en etapa de crecimiento. Quizá tú seas especialmente productivo durante las primeras horas de la mañana, desde el momento en que empiezas a trabajar. O tal vez requieras unos minutos para calentar motores antes de estar listo para arrancar la jornada.

Pero cuando comienza una reunión, nuestras preferencias y diferencias se hacen a un lado. También nos despoja del principio esencial del proceso creativo: la autonomía. Pero nunca tendrás la opción de prescindir de una junta de trabajo. Al final de cuentas, los beneficios de reunirse compensan de alguna manera los costos. Lo que sí puedes (y debes) hacer es llevarlo a cabo de manera más inteligente.

Si quieres ser más productivo y aprovechar al máximo el tiempo invertido al reunirte con tu equipo, toma en cuenta estas recomendaciones.

Cuidado con las “reuniones informativas”. Si sales de una junta sin haber definido acciones, entonces deberías cuestionar el valor de ésta (especialmente si es recurrente). Por lo tanto, la solución es dejar un mensaje en el buzón de voz o enviar un correo electrónico a las personas involucradas, en lugar de reunirlas y hacerlas perder el tiempo para sólo darles una circular informativa.

Evita las reuniones de los lunes. Convocar gente sin razón sólo porque es el primer día laboral no tiene sentido, sobre todo, cuando lo que se intenta es aligerar la abultada bandeja de entrada después del fin semana. Estas juntas “automáticas” terminan siendo “reuniones informativas”.

Finaliza con un recuento de las acciones anotadas. Al final de cada junta, haz una revisión de las tareas pendientes y asignaciones de cada persona. Este ejercicio toma menos de 30 segundos por integrante y casi siempre saca a la luz unas cuantas actividades que estaban faltando. También crea un sentido de responsabilidad, ya que si determinas las labores que realizarás enfrente de tus colegas (como testigos), entonces es más probable que las lleves a cabo.

Procura que algunas juntas sean “de pie”. Estas reuniones suelen ser más prácticas. Courtney Holt, ex encargado de Medios Digitales de MTV y ahora responsable de MySpace Music, hace énfasis en el valor de este formato: “trato de que todas las juntas –especialmente aquellas que se convocan a última hora– sean de pie; de manera ideal, terminan tan rápido como sea posible”. Además, la mayoría de las reuniones improvisadas que se organi-zan para ponerse al día con respecto a un proyecto o abordar un problema en particular pueden resolverse en 10 minutos o menos.

Establece el propósito desde el principio. Comienza todas las juntas con un sencillo planteamiento: “¿por qué estamos aquí y qué se espera que logremos?” Trazar el objetivo y determinar el tono de la reunión es una de las responsabilidades claves del líder.

Rescata el “tiempo de traslado”. Dejar un plazo de 10 a 15 minutos para moverse de una junta a otra puede reducir notablemente el estrés. En un artículo para Harvard Business Review, el empresario y profesor de periodismo empresarial David Silverman señala que en la escuela, cuando suena el timbre, sabemos que tenemos 15 minutos para llegar a la siguiente clase. ¿Por qué será –se pregunta– que cuando nos graduamos nos quitan la campana y la sustituyen con el irritante sonido “doinc” que indica “faltan cinco minutos para su siguiente reunión”?

Al parecer, los principios no escritos de la planificación corporativa nos han despojado del valioso tiempo de traslado que permite despejar la mente entre una actividad y otra.

Para volver a establecerlo, Silverman sugiere que cuando se programe una reunión de una hora de duración, se anote en la agenda como una de 50 minutos.

Si hay que reunirse, que sea el martes a las 3:00 pm. El blog publicitario LifeHacker dio a conocer un estudio en el cual, luego de revisar más de 100,000 respuestas, se detectó que los martes a las tres de la tarde era el momento con mayor disponibilidad para programar una junta. El hallazgo sugiere que hay ciertos horarios (y días) durante la semana que, a pesar de los variados flujos de trabajo, funcionan mejor para tu equipo. Si bien este dato no es un hecho científico, sí vale la pena tenerlo en cuenta.

Como elegir una franquicia Online?

Es sabido y reconocido el potencial de Internet como plataforma de comunicación, interacción y de negocios. Los múltiples adelantos que proporciona día a día han propiciado la mejora de muchas acciones comerciales gracias a que los costos de muchas interacciones se reducen bastante.

Por otro lado, conocemos las enormes ventajas que posee el modelo de franquicias como sistema de negocio que puede ofrecer una incursión segura en los negocios a quien se asocie como franquiciatario.

Todo gracias al “know how” que facilita la reproducción de un modelo de negocio comprobado.
Si unimos ambos, podemos encontrar una gran alternativa de inversión, que te ofrece las garantías de una franquicia a un menor costo de inversión, gracias a las herramientas de la web.

En Internet podrás encontrar todo tipo de franquicias online para gestionarlas desde tu propia casa.

Hay muchos tipos de negocios que funcionan bajo la modalidad de franquicia que no necesariamente requieren que se disponga de local, es decir, funcionan con ayuda de las nuevas tecnologías y los nuevos sistemas de logística existentes.

Como las opciones son muchas, puede ser difícil la elección. Por eso, a continuación te entregamos cinco consejos para aventurarte en este tipo de negocios y encaminarte con éxito:

1. Una de las primeras recomendaciones es la formación. Debes saber que en la Web se encuentran todas las guías prácticas y de asesoramiento, destinadas a garantizar profesional y legalmente las mejores condiciones para tu desarrollar tu emprendimiento.

2. Antes de jugártela invirtiendo como socio de una franquicia online, asesórate detalladamente de tus derechos y obligaciones, tanto fiscales como laborales.

3. Busca en Internet tipos de franquicias online parecidas y hazte aconsejar por terceras personas y expertos o emprendedores experimentados.

4. Realiza un estudio de mercado de las posibilidades de demanda de tales servicios o productos que ofrece la franquicia que pretendes.

5. Sé realista, no te dejes llevar por ningún impulso o por la necesidad de generar ingresos de manera apresurada. Tómate el tiempo necesario antes de emprender tu negocio. No corras riesgos sin un análisis previo.