Actualmente, las empresas mantienen diferentes estrategias para lograr la competitividad en un mercado que cambia día con día. Las organizaciones deben procurar, de diferentes maneras, formar empleados competentes, eficientes, productivos y leales. Para ello, es importante otorgarles buenas bases desde su incorporación a la empresa. Es necesario desarrollar buenas técnicas de capacitación, de manera que cada trabajador se comprometa realmente con las tareas de la compañía.
Una excelente manera de hacerlo es mediante la universidad corporativa. Las universidades corporativas responden a la necesidad de las empresas por entregar programas de educación no formal a sus colaboradores, en el contexto de la Educación Continua (Gordillo, 2004).
Overlap (2003), empresa especializada en consultorías para la consecución de planes estratégicos, se refiere a la universidad corporativa como un “vehículo que garantiza la consecución de la estrategia de las compañías en el futuro escenario socio-económico”. De acuerdo a la afirmación anterior, se puede decir que la universidad corporativa guía a los empleados en dirección a la estrategia de la empresa, ya que es un instrumento importante en términos de transmisión de la cultura corporativa y en lo referente a la adquisición de competencias y habilidades profesionales.
Además, se pretende integrar el conocimiento tanto sobre el entorno de la empresa, como sobre el ambiente interno de la misma. Las universidades corporativas, como herramientas estratégicas, brindan la oportunidad de educar de manera oportuna y correcta a los colaboradores de la empresa.
De acuerdo al Tecnológico de Monterrey (2009), la universidad corporativa es “una estrategia cuyo objetivo es alinear las diferentes corrientes de formación de una organización con sus objetivos de negocio”. Asimismo, esta institución establece que las universidades corporativas no se crean de la noche a la mañana, sino que éstas deben completar un proceso de formación, el cual implica 6 etapas.
Comenzando por el análisis, esta fase se refiere al estudio que comprende las fortalezas y debilidades de las compañías, así como los recursos disponibles para poder desarrollar la estrategia de programas de desarrollo y capacitación de las personas. La segunda etapa en la creación de la universidad corporativa es el planteamiento de una estrategia, en la cual se planea y se da forma al proyecto de acuerdo con las necesidades de la empresa.
Para ello hay que tener siempre presente la misión, visión, valores, metas y objetivos de la empresa, con el fin de que el proyecto realmente contribuya al logro de dichos objetivos. Pasando a la tercera etapa, esta se refiere al desarrollo, fase en la cual se crean los planes de estudio y el modelo de servicios que se ofrecerá.
Todos los cursos y capacitaciones que se impartan deben estar programados y sincronizados para satisfacer las necesidades empresariales, ya que el tiempo invertido en capacitaciones y educación es un tiempo muerto en operación. La importancia de estos reside en la recompensa obtenida con el conocimiento que adquieren los colaboradores, el cual pondrán en práctica más adelante para así incrementar su productividad.
La cuarta etapa, impartición, se refiere al método mediante el cual se transmitirá el conocimiento. Las capacitaciones se pueden dar físicamente o a través de Internet. Esta última metodología es comúnmente utilizada, ya que es una herramienta accesible en cualquier punto geográfico, la cual no implica el traslado del personal a ninguna sala especial, permite la estandarización de la información e incluso ahorra costos como papelería, por ejemplo.
En cuanto a las herramientas utilizadas para hacer de una universidad corporativa un proyecto altamente efectivo, es pertinente referirse al “e-learning”. Esta técnica corresponde a un sistema que integra diferentes tecnologías de información y otros elementos didácticos para la formación, capacitación y enseñanza.
La penúltima etapa es la administración, e implica procesos de control, planeación, dirección y ejecución de actividades. En esta fase se busca el seguimiento académico del participante así como también el diseño de las métricas de evaluación y los puntos de medición que posteriormente generaran retroalimentación.
El último y sexto paso es la evaluación, la cual es un proceso continuo que recoge información, la analiza y posteriormente determina si los procesos de desarrollo y capacitación se están llevando a cabo de manera correcta y acorde con los objetivos organizacionales.
Las universidades corporativas son proyectos grandes que requieren de tiempo y dedicación. Para lograr el éxito es necesario contar con el apoyo e interés de cada uno de los miembros de la compañía, aspectos que se pueden lograr aplicando una buena estrategia de mercadeo interno, la cual debe promocionar el cambio y el estudio constante como algo necesario. Además, resulta conveniente fomentar la importancia de conocer la misión, visión y valores para crear un compromiso con los colaboradores.
De igual manera la mejora continua debe ser un objetivo permanente durante todo el proceso.
Las universidades corporativas, por lo tanto, elaboran e implementan planes de formación integrales, que favorecen el desarrollo de las personas y mantienen en alto los niveles motivacionales a través del establecimiento de caminos de superación individual.
Como consecuencia del buen clima organizacional que se produce, todos se sienten satisfechos, los colaboradores porque crecen profesionalmente y la organización que se beneficia con mejores indicadores de productividad. (Gordillo, 2004).
Caso Disney
The Walt Disney Company, una de las empresas más grandes del mundo, cuenta con su propia universidad. Disney University, localizada en Disney World Orlando, específicamente en el área de Magic Kingdom, está destinada a orientar y otorgar un entrenamiento general a los empleados, principalmente a quienes recién se incorporan a la compañía y a los participantes del programa universitario, nacional e internacional.
Asimismo, se realizan entrenamientos mediante e-learning destinados a las diferentes áreas de trabajo: Food and Beverage (alimentos y bebidas), Front Desk (recepción), Merchandise (Mercadeo), entre otros. También se actualizan constantemente los entrenamientos, es decir, la empresa busca continuamente la mejora en el servicio otorgado por sus empleados, por lo que trabajar para la compañía, también significa nunca dejar de aprender y mejorar.
Para quienes recién se incorporan a la compañía, es necesario comenzar con un curso conocido como “Traditions”. Este curso cuenta como el primer día de trabajo y se paga a todos los trabajadores que participan en él. Más que todo, el objetivo del curso es dar a conocer a los colaboradores la historia de Disney su legado, y lo referente a la marca, para lo cual se muestran múltiples videos promocionales.
Durante el curso también se realizan ejercicios en grupo, para los cuales se proporciona material didáctico a cada empleado, como folletos con información, ilustraciones y preguntas que se responderán durante la clase, con base en lo que se muestra en los videos. Además, algunas de las preguntas realizadas en la clase se utilizan como concursos, con la posibilidad de ganar premios. Esto alienta la participación de los nuevos miembros y promueve la integración y convivencia con el resto de los empleados aprendices.
Antes de comenzar el curso, en la entrada del salón, los nuevos miembros reciben por primera vez su propia identificación de la compañía (necesaria para marcar la hora de entrada y salida en el trabajo), y su propio gafete, el cual indica el nombre del empleado y los idiomas que hablan, de manera que puedan ser mejor identificados con los clientes. Habiendo participado en el “Disney International College Program”, somos testigos de que, a partir de este momento, los empleados experimentan por primera vez la emoción de sentirse miembros oficiales de una de las empresas más grandes e importantes del mundo.
Cabe señalar que a estas lecciones se debe asistir vestido apropiadamente, de acuerdo con el “Disney Look”, el cual refleja una imagen profesional en el empleado. Esto deja ver la importancia que tiene para la compañía esta universidad y los cursos que en ella se instruyen, ya que mediante la exigencia de una imagen adecuada se siembra en el empleado un sentimiento de seriedad y formalidad hacia los cursos.
La universidad cuenta con varios salones y laboratorios para impartir sus diferentes clases. Cuenta además con oficinas, una cafetería, banco y, no podría faltar, una tienda de regalos localizada en un excelente punto: al lado de los salones donde se imparten los cursos de “Traditions”, en el pasillo hacia la salida de la universidad (no olvidemos que los empleados de la compañía y, en especial los miembros de los programas universitarios, constituyen clientes importantes para la compañía en cuanto a los artículos disponibles en las tiendas y los alimentos y bebidas).
Los laboratorios destinados al entrenamiento de los empleados imitan las deferentes áreas de trabajo como la recepción del hotel, las tiendas, los cuartos de los hoteles, entre otros. El resto del local es destinado al desarrollo de nuevas técnicas de entrenamiento, tarea ejercida por los empleados especializados en liderazgo, desarrollo profesional, entre otros.
La técnica que tiene Disney para integrar a sus empleados a la compañía es digna de imitar por otras compañías, ya que ésta es bastante completa: se da a conocer al empleado la historia y los principios de la compañía, se da a conocer la marca y se introduce brevemente a cada empleado a su área de trabajo.
De esta forma, cuando cada colaborador llega a su sitio oficial de trabajo, ya sea un hotel o uno de los parques, éste tiene un panorama más amplio de sus labores y sus responsabilidades para con la empresa.
fuente: Ana Johanning
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