Muchos de nuestros hábitos y actitudes ante el dinero y el ahorro dependen de la educación que recibimos durante la vida. Y gran parte de la educación y aprendizajes conductuales parten en la infancia.
El problema es que este asunto no suele formar parte de los programas educacionales infantiles.
La instrucción financiera debe comenzar cuando los niños están en una edad temprana y debe ser reforzada en paralelo con su crecimiento.
Por eso, a continuación te presentamos una guía con cinco puntos para desarrollar una buena educación financiera de tus hijos y conseguir cosechar pequeños grandes emprendedores:
1. Fomenta el hábito del ahorro
Lograr esto es relativamente fácil y requiere únicamente de la ayuda de una pequeña caja de ahorros o alcancía. A los niños, cuando son pequeños, les divertirá ver caer monedas dentro. Una vez que se haya llenado, lleve con ellos esas monedas al banco para depositarlas en una cuenta separada.
Lograr esto es relativamente fácil y requiere únicamente de la ayuda de una pequeña caja de ahorros o alcancía. A los niños, cuando son pequeños, les divertirá ver caer monedas dentro. Una vez que se haya llenado, lleve con ellos esas monedas al banco para depositarlas en una cuenta separada.
2. Enséñales la importancia de la constancia
Diariamente, podrías dar a tus hijos todo el cambio que te haya sobrado en el día para que lo guarden. Si lo hacen con regularidad, ellos aprenderán que la base del ahorro es la constancia.
Diariamente, podrías dar a tus hijos todo el cambio que te haya sobrado en el día para que lo guarden. Si lo hacen con regularidad, ellos aprenderán que la base del ahorro es la constancia.
3. Que no se frustren
Cuando vayan creciendo, los niños incrementarán su deseo por juguetes o artículos deportivos. Por lo que sus necesidades aumentarán. En estas ocasiones, pueden frustrarse al ver que necesitarán de muchos meses para juntar el dinero que les permita conseguir esas metas. Muéstrales que pueden apoyar y aumentar ese ahorro mediante otras herramientas, como el trabajo.
Cuando vayan creciendo, los niños incrementarán su deseo por juguetes o artículos deportivos. Por lo que sus necesidades aumentarán. En estas ocasiones, pueden frustrarse al ver que necesitarán de muchos meses para juntar el dinero que les permita conseguir esas metas. Muéstrales que pueden apoyar y aumentar ese ahorro mediante otras herramientas, como el trabajo.
4. Incentívalos a valorar el trabajo
Puedes contribuir motivando a tus hijos a realizar pequeños trabajos remunerados en el hogar. Por ejemplo, puedes pedirles que laven el auto o los platos, o que corten el césped y darles una pequeña cantidad de dinero como recompensa (en este caso, remuneración). De esta forma ellos podrán obtener ingreso adicional que les permita llegar más rápidamente a sus objetivos, mientras aprenden el valor del trabajo.
Puedes contribuir motivando a tus hijos a realizar pequeños trabajos remunerados en el hogar. Por ejemplo, puedes pedirles que laven el auto o los platos, o que corten el césped y darles una pequeña cantidad de dinero como recompensa (en este caso, remuneración). De esta forma ellos podrán obtener ingreso adicional que les permita llegar más rápidamente a sus objetivos, mientras aprenden el valor del trabajo.
5. Déjalos administrar sus propios recursos Las cuentas bancarias infantiles pueden ser una herramienta didáctica importante, siempre que sean utilizadas de forma inteligente. Es recomendable que juntos abran una y lo eduques sobre su uso inteligente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario