La sonrisa y el buen humor son a menudo la pequeña-gran diferencia entre un buen y un mal negocio; entre un contacto efectivo y un vínculo frustrado.
Cuando el mercado presenta una gran competencia e igualdad de condiciones, diferenciarse por los productos es muy difícil, por lo que una buena atención al cliente ,se convierte en la opción para lograr una mayor preferencia.
Para un cliente, la gran diferencia la hace el trato de las personas que la atienden.
“Si no sabes sonreír, no abras una tienda”. Un vendedor que no sonríe es, generalmente, un vendedor que vende poco.
La sonrisa es un acto de bienvenida, de apertura, de disposición hacia el otro.
Con una sonrisa, la sensación de empatía de tu interlocutor aumenta; siente que te identificas con él y está más dispuesto a darte a conocer sus necesidades, lo que, para un vendedor, es invaluable.
A continuación te damos una serie de consejos para lograr una atención y venta efectiva por medio de la sonrisa.
1. Rompe el hielo
Prueba el poder de sonreír al conversar con los clientes. No sólo se trata de comportarse profesionalmente ofreciéndoles satisfacer sus necesidades de forma eficaz; sino que también es hacerles sentir calidez. Algo que funciona muy bien es acercarse sonriendo, aún antes de dar la mano. Casi siempre devuelven la sonrisa, lo que genera que se rompa el hielo.
2. Demuestra honestidad y genera confianza
No es cuestión de sonreír sólo por hacerlo. Se nota cuando uno finge una sonrisa. Por ende, es vital que la sonrisa se vea y sea genuina. Entonces, si debes atender cuando has tenido un día para olvidar, es muy útil que evoques buenos recuerdos o personas que te hacen bien. De este modo, te será más fácil mostrar una cara amigable al cliente y podrá sentir que tu sonrisa es sincera.
3. Sonrisa al contestar el teléfono
Al sonreír, las palabras que uno usa y el tono que se le imprime a la voz es diferente. Por esto es importante que si la telefonista de tu empresa no sonríe al contestar, se lo indiques o la cambies de puesto por alguien que sí lo haga. Así, tu nivel de atención al cliente subirá de inmediato. Recuerda que quien contesta el teléfono brinda la primera impresión al que llama a tu empresa. Haz que se lleve un recuerdo cálido sobre tu trato.
4. Mejora tu Imagen.
Tu imagen se ve realzada cuando sonríes, te ves optimista y haces sentir bien a quien trata contigo. Cuando atiendes a un cliente con una sonrisa, también estás “vendiéndote”, mostrando que no sólo eres profesional, sino que tienes la seguridad suficiente como para sonreír mientras trabajas.
5. Relaja el ambiente
Sonreír durante una venta, e incluso durante un período difícil, puede lograr dos objetivos: uno, tranquilizarte, lo que te podría permitir ver las cosas más objetivamente; dos, mostrar al resto que dominas el tema y la situación. Cualquiera se siente cómodo con alguien que da la impresión de conocer del tema.
fuente: soy entrepeneur
Cuando el mercado presenta una gran competencia e igualdad de condiciones, diferenciarse por los productos es muy difícil, por lo que una buena atención al cliente ,se convierte en la opción para lograr una mayor preferencia.
Para un cliente, la gran diferencia la hace el trato de las personas que la atienden.
“Si no sabes sonreír, no abras una tienda”. Un vendedor que no sonríe es, generalmente, un vendedor que vende poco.
La sonrisa es un acto de bienvenida, de apertura, de disposición hacia el otro.
Con una sonrisa, la sensación de empatía de tu interlocutor aumenta; siente que te identificas con él y está más dispuesto a darte a conocer sus necesidades, lo que, para un vendedor, es invaluable.
A continuación te damos una serie de consejos para lograr una atención y venta efectiva por medio de la sonrisa.
1. Rompe el hielo
Prueba el poder de sonreír al conversar con los clientes. No sólo se trata de comportarse profesionalmente ofreciéndoles satisfacer sus necesidades de forma eficaz; sino que también es hacerles sentir calidez. Algo que funciona muy bien es acercarse sonriendo, aún antes de dar la mano. Casi siempre devuelven la sonrisa, lo que genera que se rompa el hielo.
2. Demuestra honestidad y genera confianza
No es cuestión de sonreír sólo por hacerlo. Se nota cuando uno finge una sonrisa. Por ende, es vital que la sonrisa se vea y sea genuina. Entonces, si debes atender cuando has tenido un día para olvidar, es muy útil que evoques buenos recuerdos o personas que te hacen bien. De este modo, te será más fácil mostrar una cara amigable al cliente y podrá sentir que tu sonrisa es sincera.
3. Sonrisa al contestar el teléfono
Al sonreír, las palabras que uno usa y el tono que se le imprime a la voz es diferente. Por esto es importante que si la telefonista de tu empresa no sonríe al contestar, se lo indiques o la cambies de puesto por alguien que sí lo haga. Así, tu nivel de atención al cliente subirá de inmediato. Recuerda que quien contesta el teléfono brinda la primera impresión al que llama a tu empresa. Haz que se lleve un recuerdo cálido sobre tu trato.
4. Mejora tu Imagen.
Tu imagen se ve realzada cuando sonríes, te ves optimista y haces sentir bien a quien trata contigo. Cuando atiendes a un cliente con una sonrisa, también estás “vendiéndote”, mostrando que no sólo eres profesional, sino que tienes la seguridad suficiente como para sonreír mientras trabajas.
5. Relaja el ambiente
Sonreír durante una venta, e incluso durante un período difícil, puede lograr dos objetivos: uno, tranquilizarte, lo que te podría permitir ver las cosas más objetivamente; dos, mostrar al resto que dominas el tema y la situación. Cualquiera se siente cómodo con alguien que da la impresión de conocer del tema.
fuente: soy entrepeneur
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