La economía de Venezuela para
este año podría elevarse cerca del 8% del Producto
Interior Bruto. Un dato optimista para un país con altas
posibilidades de reactivación. Brasil o Argentina cuentan
con una deuda externa superior a la suya. Muchos factores económicos
subrayan el potencial de esta región.
A pesar de su corta trayectoria, las franquicias venezolanas se han transformado en un sector próspero y dinámico desde 1.996, fecha en que comienzan a operar multinacionales extranjeras en el país, principalmente estadounidenses.
Para los emprendedores españoles constituye una buena oportunidad de negocio dadas las facilidades a tener en cuenta debido a la coincidencia del idioma. No obstante es necesario considerar las diferencias culturales y las preferencias de los consumidores nativos para garantizar el éxito en un mercado extranjero.
Venezuela ha alcanzado el tercer puesto en el ranking de América Latina en este mercado; Brasil y Méjico ocupan los primeros puestos respectivamente.
En la actualidad se contabilizan unas 260 enseñas, nacionales y extranjeras, con unos 1.300 establecimientos que abarcan diversos rubros y una facturación de 1.400 millones de euros. Destacan varias empresas venezolanas de larga trayectoria como por ejemplo Chip-a-cookie, American Hot Dogs y Chipi's Burger, que se han posicionado como marcas reconocidas, en un mercado altamente competitivo y dominado en su mayoría por marcas internacionales. Los venezolanos cuentan con un número de franquicias locales cercano a los 70, desarrollados con marcas, procesos o tecnología nacional. Aunque aún queda mucho por hacer, la proyección apunta a un crecimiento acelerado de desarrollo de nuevos formatos venezolanos, al punto de poder representar un 60% del total en los próximos 5 años.
Su capital, Caracas concentra un 35% de las redes. Cada vez más, ciudades como Maracaibo, Valencia o Puerto de La Cruz son objetivo de franquiciadores. Son muchas las enseñas que han decidido expandirse hacia el interior.
Las llamadas "franquicias de bajo impacto" o de "baja inversión" han constituido una respuesta a las crisis que han asolado a este país en los últimos tiempos. Se trata sobre todo de modelos de negocio como "carritos", stands, kioscos, etc. Paralelamente han aumentado en número y beneficios las enseñas que rescatan conceptos de restauración tradicional. Éstas, como en el caso anterior, requieren un esfuerzo monetario menor por parte del franquiciado.
Una gran parte de las franquicias del país se dedican a la comida rápida, y según estadísticas mundiales, el sector de comida rápida ha descendido a un 20% del universo de franquicias, ya que el mayor crecimiento en los últimos 3 años ha afectado al sector de ropa y accesorios personales, con un 30% aproximado del total mundial.
Los números que actualmente arroja Venezuela señalan una etapa de madurez temprana en el sector, en donde irrumpe con mayor fuerza lo que más se adapta a la realidad socio-económica del país, la comida rápida. De hecho en ocasiones se ha considerado la palabra franquicia sinónimo de enseña de comida rápida sin tener en cuenta que existen más de 70 conceptos de negocio de diversa índole.
fuente: tormo.com
A pesar de su corta trayectoria, las franquicias venezolanas se han transformado en un sector próspero y dinámico desde 1.996, fecha en que comienzan a operar multinacionales extranjeras en el país, principalmente estadounidenses.
Para los emprendedores españoles constituye una buena oportunidad de negocio dadas las facilidades a tener en cuenta debido a la coincidencia del idioma. No obstante es necesario considerar las diferencias culturales y las preferencias de los consumidores nativos para garantizar el éxito en un mercado extranjero.
Venezuela ha alcanzado el tercer puesto en el ranking de América Latina en este mercado; Brasil y Méjico ocupan los primeros puestos respectivamente.
En la actualidad se contabilizan unas 260 enseñas, nacionales y extranjeras, con unos 1.300 establecimientos que abarcan diversos rubros y una facturación de 1.400 millones de euros. Destacan varias empresas venezolanas de larga trayectoria como por ejemplo Chip-a-cookie, American Hot Dogs y Chipi's Burger, que se han posicionado como marcas reconocidas, en un mercado altamente competitivo y dominado en su mayoría por marcas internacionales. Los venezolanos cuentan con un número de franquicias locales cercano a los 70, desarrollados con marcas, procesos o tecnología nacional. Aunque aún queda mucho por hacer, la proyección apunta a un crecimiento acelerado de desarrollo de nuevos formatos venezolanos, al punto de poder representar un 60% del total en los próximos 5 años.
Su capital, Caracas concentra un 35% de las redes. Cada vez más, ciudades como Maracaibo, Valencia o Puerto de La Cruz son objetivo de franquiciadores. Son muchas las enseñas que han decidido expandirse hacia el interior.
Las llamadas "franquicias de bajo impacto" o de "baja inversión" han constituido una respuesta a las crisis que han asolado a este país en los últimos tiempos. Se trata sobre todo de modelos de negocio como "carritos", stands, kioscos, etc. Paralelamente han aumentado en número y beneficios las enseñas que rescatan conceptos de restauración tradicional. Éstas, como en el caso anterior, requieren un esfuerzo monetario menor por parte del franquiciado.
Una gran parte de las franquicias del país se dedican a la comida rápida, y según estadísticas mundiales, el sector de comida rápida ha descendido a un 20% del universo de franquicias, ya que el mayor crecimiento en los últimos 3 años ha afectado al sector de ropa y accesorios personales, con un 30% aproximado del total mundial.
Los números que actualmente arroja Venezuela señalan una etapa de madurez temprana en el sector, en donde irrumpe con mayor fuerza lo que más se adapta a la realidad socio-económica del país, la comida rápida. De hecho en ocasiones se ha considerado la palabra franquicia sinónimo de enseña de comida rápida sin tener en cuenta que existen más de 70 conceptos de negocio de diversa índole.
fuente: tormo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario