Una de los principales males de la economía actual, dicen los expertos, es la falta de entusiasmo.
Es que todos quieren ser dueños de su negocio, trabajar por sus ideas,
en definitiva, ser sus propios jefes; sin embargo, sólo un pequeño grupo
de “valientes” se atreve.
No se trata de conocimiento, pues no es difícil adquirirlo durante el camino; con ganas, trabajo y apoyo, las cosas se van dando. Lo demuestran las cifras de los últimos años, que dan a las pequeñas y medianas empresas la denominación de “motor de la economía mexicana”, gracias a que generan 7 de cada 10 nuevos empleos y gran parte del PIB.
Por el contrario, los únicos dos elementos que pudieran obstaculizar el camino de una persona con ideas son: el financiamiento y las ganas. El primero está mucho más cerca de lo que algunos creen, pero lo grave es cuando falta lo segundo. Si no tienes entusiasmo, estás quebrado antes de siquiera empezar.
La pregunta es ¿Cómo generar ese ánimo que necesitamos para emprender? Lee atentamente:
Una buena idea
Si tienes una buena idea, innovadora, has identificado una oportunidad o algo que podría darte buenos dividendos, debes aprovecharla. Piensa que si no lo haces tú, cualquier otra persona lo hará. Alguien podría estar en algunos meses más disfrutando de tu éxito.
Más dinero
Crear tu propio negocio es una de las mejores manera de obtener mayores ingresos. El potencial de ganancia y crecimiento económico es mucho mayor, y tienes la posibilidad de convertirte en un reconocido empresario.
El derecho a equivocarse
Nadie es perfecto, por lo que todos tenemos la posibilidad de fallar en alguno de nuestros intentos. Así lo han comprobado las grandes figuras empresariales de la actualidad, que tienen en común el haber pasado por varios fracasos antes de llegar a la cima del éxito. Por eso, debes dejar a un lado el miedo a emprender… y fracasar.
Es posible contagiar a otros
El entusiasmo genera un efecto multiplicador. Indudablemente la falta de ganas produce que otros se desganen, pero lo importante es también recordar que el ánimo produce más ánimo. Con ello, tienes la posibilidad de ayudar a todos quienes te rodean e incentivar a un equipo para que te acompañe en tu aventura.
Como pensamos es como actuamos
La clave es pensar siempre que los proyectos resultarán. Los coach siempre cuentan la historia de un general que intentaba expulsar a unos invasores de su país, pero sus soldados estaban desanimados por las trágicas profecías de un vidente.
Al enterarse, el general convocó a sus oficiales y les dijo que el cielo mostraría el resultado de la contienda. Así que tiró una moneda al aire diciendo que si salía cara ganarían, mientras que la cruz daba la razón al vidente. Al caer, la moneda mostró cara, lo que elevó el entusiasmo de los soldados, infundiéndoles valor y ganando la batalla. Lo que ellos no sabían era que la moneda tenía cara a ambos lados.
La historia es clara: como pensamos, es como actuamos. Si quieres que tu negocio resulte, debes ver la forma de autogenerarte ese ánimo.
fuente: soyentrepeneur
No se trata de conocimiento, pues no es difícil adquirirlo durante el camino; con ganas, trabajo y apoyo, las cosas se van dando. Lo demuestran las cifras de los últimos años, que dan a las pequeñas y medianas empresas la denominación de “motor de la economía mexicana”, gracias a que generan 7 de cada 10 nuevos empleos y gran parte del PIB.
Por el contrario, los únicos dos elementos que pudieran obstaculizar el camino de una persona con ideas son: el financiamiento y las ganas. El primero está mucho más cerca de lo que algunos creen, pero lo grave es cuando falta lo segundo. Si no tienes entusiasmo, estás quebrado antes de siquiera empezar.
La pregunta es ¿Cómo generar ese ánimo que necesitamos para emprender? Lee atentamente:
Una buena idea
Si tienes una buena idea, innovadora, has identificado una oportunidad o algo que podría darte buenos dividendos, debes aprovecharla. Piensa que si no lo haces tú, cualquier otra persona lo hará. Alguien podría estar en algunos meses más disfrutando de tu éxito.
Más dinero
Crear tu propio negocio es una de las mejores manera de obtener mayores ingresos. El potencial de ganancia y crecimiento económico es mucho mayor, y tienes la posibilidad de convertirte en un reconocido empresario.
El derecho a equivocarse
Nadie es perfecto, por lo que todos tenemos la posibilidad de fallar en alguno de nuestros intentos. Así lo han comprobado las grandes figuras empresariales de la actualidad, que tienen en común el haber pasado por varios fracasos antes de llegar a la cima del éxito. Por eso, debes dejar a un lado el miedo a emprender… y fracasar.
Es posible contagiar a otros
El entusiasmo genera un efecto multiplicador. Indudablemente la falta de ganas produce que otros se desganen, pero lo importante es también recordar que el ánimo produce más ánimo. Con ello, tienes la posibilidad de ayudar a todos quienes te rodean e incentivar a un equipo para que te acompañe en tu aventura.
Como pensamos es como actuamos
La clave es pensar siempre que los proyectos resultarán. Los coach siempre cuentan la historia de un general que intentaba expulsar a unos invasores de su país, pero sus soldados estaban desanimados por las trágicas profecías de un vidente.
Al enterarse, el general convocó a sus oficiales y les dijo que el cielo mostraría el resultado de la contienda. Así que tiró una moneda al aire diciendo que si salía cara ganarían, mientras que la cruz daba la razón al vidente. Al caer, la moneda mostró cara, lo que elevó el entusiasmo de los soldados, infundiéndoles valor y ganando la batalla. Lo que ellos no sabían era que la moneda tenía cara a ambos lados.
La historia es clara: como pensamos, es como actuamos. Si quieres que tu negocio resulte, debes ver la forma de autogenerarte ese ánimo.
fuente: soyentrepeneur
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